Conocerse a uno mismo es un compromiso de introspección, una estrategia que requiere estar atentos al ambiente que nos rodea. No se trata de aislarse, ni de mirar para dentro todo el rato. El hombre es en relación. Uno se conoce en función de cómo se relaciona consigo mismo y con todos los demás elementos del ambiente, incluidas personas, ideas, sentimientos, etcétera.